Alejandro Modarelli
Buenos Aires, 1/8/1961 ⭐
Escritor, periodista y activista lgbt+. Integró el comienzo de Gays por los Derechos Civiles (fundada en 1992) junto con dos de sus referentes principales, su querido amigo César Cigliutti y Carlos Jáuregui, entre otros. Gays DC marcó un gran “cambio en lo que había sido la militancia hasta entonces, porque se sumaron temas nuevos que tenían que ver con aquello que tomaba forma como consecuencia de la mayor visibilidad. Se prestó mucha mayor importancia a los medios de comunicación y sirvió para generar una agenda propia de trabajo”, sostuvo oportunamente.
Publicó “El universo no debe repetirse”, “Fiestas, baños y exilios. Los gays porteños en la última dictadura” (junto con Flavio Rapisardi), “Rosa prepucio. Crónicas de sodomía, amor y bigudí” y “La noche del mundo. Brumario de maricas”. Escribió para diferentes revistas under; también como crítico cultural para el diario “La Nación”, sobre lo lgbt+ para el suplemento “Soy” de “Página 12” y sobre cine en “Kilómetro 111”. Participó en “Otras historias de amor. Gays, lesbianas y travestis en el cine argentino”, en “Un cuerpo: mil sexos. Intersexualidades” y en “Memorias, Identidades y experiencias trans. (In)visibilidades entre Argentina y España”.
Habitualmente, la frase que engalana este posteo se la atribuyen a Jáuregui. La escribió Alejandro para Gays DC, como lema para la organización. Luego de la muerte de Carlos, con la desaparición de Gays DC, y con Cigliutti como presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), la frase comenzó a utilizarla esta histórica organización: Ale y César eran amigos de infancia.
Su palabra es referencia intelectual en la materia y es fuente de consulta permanente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario