Héctor Anabitarte
Ciudad de Buenos Aires 1940 ⭐
“Cuando decidimos cruzar el océano vivíamos ya en el más estrecho alféizar. Nos habíamos quedado sin territorio”.
En 1967, dos años antes de la Revuelta de Stonewall, fue uno de los fundadores de Nuestro Mundo, el primer intento de organización lgbt+ de Argentina y de Latinoamérica. Años después, junto con otras organizaciones y con destacados intelectuales como Manuel Puig, Juan José Sebreli, Blas Matamoro, Néstor Perlongher, Juan José Hernández, Marcelo Manuel Bénitez y Eduardo Todesca, crearían -en 1971- el ya histórico Frente de Liberación Homosexual (FLH).
Activista y escritor, fue delegado del Correo de la Federación Juvenil Comunista donde, convencido de que ser “homosexual” no era un hábito privado, sino una identidad que merecía la pena defender, se lo comunicó por carta a su partido. Como consecuencia de eso, le quitaron responsabilidades y lo mandaron a hacer terapia. En 1977, debió exiliarse en España. Allí, su militancia se fue abocando a las necesidades reales del contexto: cofundó la Fundación Antisida de España, fue secretario de Amnistía Internacional Madrid, miembro de la Unión General de Trabajadores y del Partido Socialista Obrero Español y activista por los derechos de les refugiades.
Publicó, en colaboración con su pareja Ricardo Lorenzo Sanz, “Homosexualidad, el asunto está caliente” (1979) y “Sida, el asunto está que arde” (1987). En 1982, publicó su primera novela, “Estrechamente vigilados por la locura”, que acaba de ser reeditada, y en 2005, publicó “Nadie olvida nada”.
Actualmente, reside en Aranjuez, España.
“El amor debería ser una humedad agradable, como el olor de los perfumes. Extenderse en silencio, continuamente, y dejar que esa sensación se apodere de uno, lo penetre, por todos los poros, por todos los agujeros, poco a poco".
